lo bueno y lo malo

                            

Ya ha empezado el curso y con ello la mierda de los grupitos de whatsapp ¡¡¡que cruz mari cruz!!!  Ayer a la noche retome la rutina de silenciar el movil y hoy a la mañana ya estaba incluida en un par de grupos más, comienza la lidia con estos toros bravos (madres aburridas) que consiguen sacar lo peor de mi.

Día 5: no veo ni un ligero atisbo de que mi cuerpo demande deporte, seguirá siendo demasiado pronto, en cuanto a la actitud creo que fue a la basura con las peladuras de patatas porque no la veo por ningún lado aunque cabe también la posibilidad de que se haya escondido ante tanta mala leche concentrada.

Sigo enviando mi súper curriculum a toda demanda de empleo que cae en mis manos pero no responde nadie, ni para bien ni para mal, a esto se le llama silencio administrativo o negativa encubierta aunque lo que mejor lo define es poca educación por no contestar.

También estoy descubriendo la parte positiva de esta nueva situación como por ejemplo ir al súper a las 10.00 de la mañana y estar sola, hacer la compra en paz sin tener que dar continuamente respuestas negativas a solicitudes del calibre de unos donuts, unas patatas fritas o esas barritas de chocolate de la marca «huevo con sorpresa» a la que decidí boicotear solo por esos anuncios tan pijos y estúpidos que hacen.

Y otras negativas como el darme cuenta que he perdido a mis dos santos favoritos, a San Viernes y a Santa Nómina, aunque no hay mal que por bien no venga y he encontrado dos nuevos a los que alabar, a San prestación por desempleo que se celebra el día 10 de cada mes y San Lunes, cuando todos se largan a sus quehaceres y me dejan un poquito en paz.