Soy una bruja..

No creo mucho en esto de los astros mayormente porque no entiendo nada y las pocas veces que me he tumbado en el campo boca arriba para contemplar las estrellas he tardado cinco segundos en comenzar a soñar y evadirme de la realidad con lo que toda explicación sobre la osa mayor o la menor quedan siempre flotando en el aire, a mí lo que realmente me gusta en estas situaciones es ir a la caza de una estrella fugaz para pedirle un deseo imposible y  poner así a los dioses en jaque y alguna vez me lo han concedido y es en esos momentos cuando aprendes la lección de que hay que tener cuidado con lo que se desea porque a veces se cumple y acaban siendo ellos los que me ponen en jaque a mi.

Hace un montón de años fuimos mis amigas y yo a una “echadora de cartas” siempre me había picado la curiosidad por ver saber que me podría decir y surgió la ocasión y me apunte al plan.

Era una chica joven, todavía hoy me acuerdo de su cara y también de la decepción que me lleve al verla porque se supone que estas “echadoras” son todas mayores y con pinta de locas, también me chocó su casa, era luminosa nada de una vivienda en penumbra donde los espíritus andan como Pedro por su casa, no había mesa camilla ni velas ni incienso sino una mesa de la cocina con un hule a cuadros.

Después de una breve conversación donde, por hacer ella las preguntas con una increíble sutileza y sin ser muy consciente (y menos en mi caso que siempre me he caracterizado por ser «bocachancla») le cantas hasta el número pin de la tarjeta si te lo pide, te saca las cartas con la ventaja de que sabe bastante de ti y el resto solo es cuestión de atar cabos.

Con cada carta comienza a dibujar tu vida futura, vio una boda, previsible después de haberle contado que llevas 8 años con un chico, vio niños, se le olvidó decirme que había tres, vio un lugar rodeado de agua……y fue aquí cuando mi imaginación comenzó a volar hacía un pueblecito pesquero alejado del ruido, una casita blanca con todas sus ventanas mirando al mar, incluso llegué a oír el sonido de las olas…..no me acuerdo de haber escuchado más de sus predicciones yo ya estaba volando…. y si, al final vivo en un sitio rodeado de agua pero no es la del mar es la de la lluvia que cae sin cesar de noviembre a junio y alterna con el sol en verano, vivo en la ciudad donde más litros se recogen por metro cuadrado en un año. Pues va ser que tenían razón, la tonta fui yo por dejar volar la imaginación.

Hay momentos que me acuerdo de aquello, nunca jamás he vuelto a que nadie me vaticine el futuro porque con el paso del tiempo me he dado cuenta que éste tiene muchas lecturas, tantas como cabezas le puedan dar una vuelta  y vete tú a saber cuál es la buena.

He de reconocer que me gusta leer cada día el horóscopo del diario, ese que escribe el becario basándose en las predicciones de la revista Que me dices!!  y que suele decir cosas tales como -hoy deberás tener paciencia y tratar de no perder los nervios.-, -hoy es un día gris en una vida gris, aguanta un poco más – o -huye de la persona que te llama «maravilla»-  a pesar de esto lo sigo leyendo cada día, el mío y el de las personas que me importan y reconozco que si me dice que voy a tener un gran día me lo creo y si me vaticina un día aciago voy con un poco más de cuidado.

Y es que nunca he podido evitar el sentir cierta atracción a indagar sobre lo común de las personas que comparten signo del zodiaco, soy una creyente de que la mayor parte de los  nativos de virgo sufren en el amor y pasan por grandes decepciones, de los terribles dolores morales de los capricornianos porque sufren demasiado, aunque su sentido práctico de la vida los salva y bien pronto se sobreponen a las peores amarguras de la vida…. los géminis y su doble personalidad….

Si creo que influye en como somos cada uno el momento astrológico en el que se nace y que aderezado con los genes, el yo, lo vivido y lo aprendido forman la personalidad de cada uno.

Me gusta saber ese poco de cada persona que su horóscopo dice, si eres un ser cuadriculado o es un soñador, si eres de fuego, de tierra, de agua o de aire. Me gusta jugar con ese poco de ventaja….. y es que soy medio bruja, ya tengo el pelo y la escoba y busco por todos los sitios los poderes para convertir una calabaza en un Mini coupé y a un ratón en mi príncipe azul, si al final doy con ellos os aviso y cumpliré todos vuestros deseos por muy oscuros que estos sean.